¿ PARA QUÉ SIRVE ?
Por su alta capacidad para resolver y superar
cualquier tipo de trauma, de cuyo origen
derivan la mayoría de las psicopatologías,
E.M.D.R. se usa en la práctica clínica con
resultados eficaces en casos de:
- duelo por muerte de un ser querido
- bullying, mobbing, violaciones, maltratos y otros abusos psicológicos y/o físicos
- estados de ánimo depresivos
- trastornos de ansiedad y fobias
- dolores físicos y otras somatizaciones
- anorexia, bulimia y otros trastornos
de la conducta alimentaria
- trastorno obsesivo compulsivo
- trastorno límite de la personalidad
- trastorno bipolar
- adicciones
- mejora de la autoestima, aumento del rendimiento
en el trabajo, en los deportes y en las
interpretaciones artísticas
El pasado afecta al presente aunque no
nos demos cuenta (aunque no
seamos conscientes de ello).
Todo lo que sentimos y hacemos está guiado por
experiencias de vida pasadas que están
fisiológicamente grabadas en una red de memoria
asociativa interna, y que se activan fácilmente con
hechos similares (análogos emocionalmente)
que suceden en el presente, condicionando
así nuestra respuesta (futuro).
La capacidad de E.M.D.R. para abrir esas neuroredes
de memoria y procesar viejas experiencias y
recuerdos a nivel emocional y cognitivo, permite que
se dé un nuevo aprendizaje y una toma de conciencia
acelerada que permite incorporar nuevas habilidades
y conductas, favoreciendo que la persona salga
más fortalecida de lo que lo estaba antes de
comenzar el proceso de tratamiento, y más
fortalecida de lo que se ha sentido nunca.