¿ EN QUÉ CONSISTE ?
La terapia E.M.D.R. está avalada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y las Guías
Clínicas Internacionales para el tratamiento del trauma.
Se basa en la comprensión del efecto de las
experiencias vitales adversas y traumáticas
sobre la patología, y en el procesamiento
de dichas experiencias a través de
procedimientos estructurados que incluyen
movimientos oculares y otras formas
de estimulación bilateral.
Su aplicación se ha extendido a un amplio rango
de problemas clínicos. En el tratamiento
con E.M.D.R. trabajo con el/la paciente para
identificar un problema específico
que será el foco del tratamiento.
El/la paciente describe el incidente traumático,
y a partir de su descripción es
ayudado/a por mí para que seleccione
los aspectos más importantes y que
más le angustian de dicho incidente.
Mientras el/la paciente hace movimientos oculares
(o cualquier otra forma de estimulación
bilateral) le vienen a la mente otras partes
del recuerdo traumático u otros recuerdos.
En concreto, la estimulación bilateral que utilizo
es la auditiva (sonidos alternados en
ambos oídos) por ser la más
cómoda y efectiva para el/la paciente.
Interrumpiré los movimientos oculares cada
cierto tiempo para asegurarme
de que el/la paciente está procesando el
material traumático adecuadamente.
Así guiaré el proceso, tomando decisiones clínicas
sobre la dirección que debe seguir la intervención.
La meta es que proceses la información
sobre el incidente traumático llevándote a una
" resolución adaptativa " del mismo, lo que significa
una reducción de los síntomas que perturban tu
bienestar físico, mental y emocional.
El efecto positivo del tratamiento se generaliza
más allá de la demanda inicial del paciente.
Un cambio en las creencias (elegidas en todo
momento por ti, paciente, sin imposiciones ni
sugerencias externas por mi parte) y, en
definitiva, la posibilidad de funcionar mejor en tu
vida cotidiana, permiten desbloquearte,
reconectar neuronalmente tu cerebro hacia un
aprendizaje constructivo y positivo, y generalizar
tu capacidad innata de aceptación, afrontamiento y
superación a otros aspectos de tu vida, más allá del
objetivo terapéutico inicial.
El abordaje empleado en E.M.D.R. se
sustenta en tres puntos:
- experiencias de vida temprana (pasado)
- experiencias estresantes del presente
- pensamientos y comportamientos
deseados para el futuro