El acompañamiento prenatal tiene como objetivo ayudar
a aquellas mujeres que desean/buscan un embarazo,
o que están ya embarazadas, para que su gestación y el
proceso de nacimiento del bebé sean lo más favorables
y lo menos dolorosos posible, así como facilitar una
preparación emocional ante la gestación y el parto que
ayuden a que el bebé alcance un óptimo equilibrio emocional.
En definitiva, el objetivo es facilitar a toda madre (y en
otra medida también al padre o miembro no gestante
de la pareja, si lo hubiere) las técnicas y enfoques que
van a facilitar que su hijo/a(s) vaya madurando intrauterinamente
en un proceso perceptivo idóneo que le permita ser un/a bebé
sano/a, feliz e inteligente. Cualidades estas vinculadas
a un adecuado equilibrio afectivo madre-nonato.
Teniendo presente que la madre se encuentra en perfecta sintonía
afectiva con el feto que acoge en su ser, esta puede actuar y beneficiar
(o perjudicar) directamente la maduración intrauterina de su hijo/a.
Por ello, este trabajo complementa la preparación al parto, consejos
y pautas médicas o de otro tipo que reciba la madre a lo
largo de todo el proceso.
Tal como las investigaciones más contemporáneas ponen
de manifiesto, los nonatos son, en todo momento, seres
altamente perceptivos que se alimentan de amor y atención.
La madre gestante podrá así disfrutar afectivamente de su bebé
desde la concepción, conectándose con él/ella, venciendo el miedo
al parto, defendiendo al bebé de posibles agresiones externas o
internas (que en todo caso son sentidas por el nonato como
impactos internos directos porque son vividos a través de la madre),
eliminando puntos de tensión, aprendiendo a comunicarse con su
bebé, aprendiendo a vivenciarlo, y un largo etcétera.