Tipos de familia
que provocan depresión
La depresión es uno de los problemas más graves hoy en día.
Vivimos en un mundo tan inundado de tecnología que todo, lo
bueno y lo malo, se hace más grande. Sin embargo, la depresión
no nace solo de los factores externos que vivimos o de los
sentimientos más profundos que escondemos.
La familia puede ser un soporte que te ayude a salir adelante.
Pero también hay familias con roles negativos que más bien
te hunden. No resultan tan agradables y seguro que a nadie le
da especial emoción reconocer que la suya es una de estas
familias negativas. A pesar de esto, es importante conocerlas,
identificarlas y, si es necesario, alejarse de ellas.
“ Todas las familias felices se
parecen unas a otras;
pero cada familia infeliz tiene
un motivo especial
para sentirse desgraciada ”
León Tolstoi
La familia “perfeccionista”
Este tipo de familia se caracteriza por exigir lo máximo de
cada uno. No basta con ser buen estudiante o tener un buen
empleo, se debe tener el mejor. Eso no sería negativo si se
aceptara que el fracaso es parte de la vida.
Hay una gran diferencia entre la familia perfeccionista que
provoca depresión y los padres exigentes que quieren un buen
futuro para sus hijos: los medios aceptados para conseguir lo que se busca.
La familia perfeccionista te dirá que no importa cómo lo
obtengas, siempre que llegues a la cima. Sentirás que corres
en un maratón sin final, sin recompensa y sin ayuda. No
esperes que te digan que lo has hecho bien porque nunca
será suficiente. La depresión con esta familia se presenta
cuando el exterior te demuestra que no eres
perfecto y el mundo se te viene encima.
“ La perfección se logra al fin, no
cuando no hay nada que agregar,
sino cuando ya no
hay nada que obtener. ”
Antoine de Saint-Exupery
La familia que descalifica
Mientras que la familia perfeccionista te obliga a ser mejor,
la familia que descalifica te sabotea. Aquí el mensaje negativo
contra ti es que no eres bueno para nada.
Lo común en este tipo de familia que causa depresión es
la comparación donde sales perdiendo y se sientan las
bases de la depresión. En todo momento se descalifican
los unos a los otros y se habla de los
demás como si nadie valiese nada.
Los niños que conviven con esta clase de familia crecen
sintiendo que no valen nada para nadie. De adultos son
personas inseguras y envidiosas. No solo creen que son
incapaces de ser amados, tampoco saben amar y muy
probablemente se involucren en relaciones destructivas.
Los adultos que han crecido en este tipo de familia se sienten
necesitados de amor pero no lo saben pedir ni dar.
La familia violenta
La violencia es un problema muy común dentro de las
familias. Puede tratarse de violencia física, económica o
psicológica pero el resultado es el mismo: una
unión basada en el control.
A simple vista puede no ser obvio, pero las familias violentas
en verdad están unidas por un vínculo muy fuerte. Cuando
te fijas bien, te das cuenta que no hay realmente una víctima.
Todos actúan como si estuviesen en un campo de batalla.
Cada uno busca defenderse y reafirmarse como persona
a través del dominio. Por eso los insultos, los gritos y hasta
los golpes son comunes en el día a día. Una persona que
ha vivido toda su existencia en este tipo de familia es sacada
de ese ambiente caerá en la depresión. Esto se debe a que la
furia y el enojo que tiene lo envenena desde dentro.
¿Qué hago si mi familia
me provoca depresión?
Si has llegado hasta aquí y te has dado cuenta de que tu familia
te genera depresión, lo primero que necesitas es alejarte un poco
de ellos. Lo debes hacer para retomar o tomar por
primera vez el control sobre tu vida.
También es recomendable que busques ayuda especializada
porque romper con estas relaciones y hábitos negativos
no es sencillo. Aprender a relacionarte con quienes te
rodean de forma sana no va a ser fácil porque deberás
reaprender nuevas actitudes y soltar viejos hábitos.