E L P R I M E R A M O R
Y M Á S T I P O S
D E A M O R ...
El camino del Amor
es como subir una montaña.
Hasta que no llegas a lo más alto
no puedes apreciar toda su grandeza.
Sube a la Montaña del Amor para que comprendas sus
diferentes niveles y perspectivas, porque aunque el Amor en
su esencia es solo Uno, puede ser vivido de muchas y
diferentes maneras. Y cada una de ellas se corresponde con
tus tendencias interiores. Sube a la Montaña del Amor y
desde esa elevada perspectiva… podrás comprenderlo mejor.
E l A m o r N u t r i d o r
Comienzas la ascensión y en las faldas de la Montaña
del Amor hay un hermoso jardín con arroyos de leche y
miel, fuentes de agua clara y transparente y un hermoso
refugio donde cobijarte, descansar y pasar la noche si hace
falta. Aquí sientes seguridad, protección y que tienes todo
lo que necesitas para subsistir y estar bien.
Este es el lugar del Amor Biológico y Nutridor, el Amor que
te da la Vida y la Madre Naturaleza, la clase de amor que se
recibe en la infancia y que nos marca para el resto de la vida.
Al nacer somos tan frágiles y vulnerables que sin los cuidados
y el afecto de otra persona, básicamente la madre, no podríamos
sobrevivir. El primer afecto o amor que recibimos está
relacionado con nuestra supervivencia y la seguridad
emocional que necesitamos para crecer equilibradamente.
Es el Amor Biológico, Terrenal o de Supervivencia. Nuestro cuerpo
necesita una clase de amor que se manifieste en actos físicos
y tangibles como que le presten atención, cuidados, protección,
seguridad, alimentos , caricias y ternura para poder crecer
adecuadamente sintiéndose seguro. Normalmente recibimos esta
clase de amor de nuestra madre y, si ella nos falla, podemos
experimentar emociones muy conflictivas.
Nacemos tan frágiles y vulnerables que si sentimos que no nos
dan la atención necesaria –sea esto real o no- podemos experimentar
una terrible angustia que va más allá del sentimiento de que nos
amen o no. Es mucho más que eso, es que si no nos aman
en esa primera etapa de la vida nuestra supervivencia está
en juego. Eso es lo que inconscientemente sentimos y queda
archivado para siempre en nuestra memoria.
Así, durante nuestra infancia se establecen en nosotros
las bases del llamado Amor Biológico, enseñanza que
normalmente se recibe en la familia y especialmente de la madre.
Si el proceso ha sido correcto y pleno desarrollaremos
adecuadamente esa necesidad y capacidad de amar. Si ha
habido carencias y conflictos más o menos graves, habrá
alguna dificultad en la expresión de esa clase de amor. Así,
no sabremos amar y cuidar a nuestro cuerpo, o no sabremos
cuidar y dar seguridad a otras personas.
Más adelante, de adultos, podemos establecer relaciones
amorosas con otra persona –amante-, pero si el Amor Biológico
no ha sido suficientemente desarrollado en nosotros,
tenderemos a proyectar las dependencias de la
infancia que un día experimentamos.
Si de adultos nuestro amante deja de amarnos no tiene por
qué pasarnos nada, nuestra supervivencia no está en juego,
pero podemos experimentar la misma angustia, rabia y rencor
subconsciente que experimentamos en nuestra infancia, y, casi
literalmente, podemos sentirnos morir si no nos aman.
Para dar una adecuada expresión al Amor
Biológico tenemos que:
- Desarrollar la autosuficiencia y convertirnos en nuestra
propia madre y saber conectar con la Madre Tierra.
- Saber cuidar el cuerpo, darnos el cariño y los cuidados necesarios.
- Darnos cuenta de lo que realmente necesitamos y concedérnoslo.
- Saber relacionarnos con los demás y especialmente
con quienes amamos, pero sin caer en dependencias.
Desarrollar el Amor Nutridor
La siguiente etapa es desarrollar la capacidad de Poder
Cuidar y Nutrir, física y emocionalmente a otros. Esto surge
normalmente con los hijos, pero puede proyectarse
en cualquier tipo de relación.
Si eres capaz de amar sin depender de esa persona. Si eres
capaz de cuidarte sin depender de nadie. Si tienes una adecuada
seguridad interna y eres capaz de proteger y dar seguridad
a los demás, entonces habrás desarrollado adecuadamente
el Amor Biológico o Nutridor y podrás pasar
sin riesgo a la siguiente etapa.
Si tienes carencias, temores o bloqueos subconscientes
por no haberlo desarrollado adecuadamente, estos conflictos
pueden manifestarse en los siguientes niveles del amor y buscar
inconscientemente una madre en vez de un amante, tender a
manipular emocionalmente a los demás o
cualesquiera otra tendencia negativa.
Si hay carencias en este nivel del amor es necesario primero
ser consciente de ello como primer paso en la terapia, después
se pueden suplir las carencias internas con meditaciones,
estudios personalizados e imágenes trascendentes.
Amor Nutridor. Expresión Positiva: seguridad personal y
emocional, capacidad de dar apoyo emocional a otros,
capacidad de comprender tus propios sentimientos y
empatizar con los demás, uso adecuado del instinto,
la imaginación e intuición, capacidad de autosuficiencia.
Amor Nutridor. Expresión Negativa: inestabilidad emocional,
dependencia de los demás, dificultad para comprender los
sentimientos ajenos e identificar los propios, miedos
irracionales, temor compulsivo, necesidad de manipular a los demás.
El amor biológico o nutridor es la fuerza que nos conecta
con la vida y sus necesidades más básicas, como la de
preservar nuestra vida y sentirnos seguros, la de alimentarnos
y dar a nuestro cuerpo los cuidados necesarios, la de
proteger y desarrollar nuestras emociones, la de comprender
nuestras emociones, las de los demás, y establecer relaciones
emocionales profundas, la de poder alimentar, cuidar,
proteger y dar ternura a otras personas.
Fuente: extracto de la web www.vivetantra.com