DESEO + APEGO = RABIETA
Buda enseñaba el arte del desapego, también
enseñaba el arte del no deseo.
Consideraba que la causa fundamental del sufrimiento humano
era el apegarse demasiado a todas las cosas tanto material
como emocionalmente, cuando en realidad todo
fluye y cambia de un momento a otro.
Buda consideraba que el bienestar, la suerte, el afecto, la salud
y la prosperidad están sometidos al flujo incierto de la vida y
con este principio no existe la preocupación, ya que todo fluye
y el mañana es irreal, lo que nos lleva al principio
de los principios reiki: solo por hoy…
Desgraciadamente el ser humano se enfada, sufre, se
deprime si se ve despojado de lo que ha acumulado, y más
aún, se angustia por no tener todo aquello que puede conseguir
dando la espalda al hoy, a lo que sí tiene.
Buda también enseñaba que la manera de no caer en ese
sufrimiento, ansiedad y rabia era erradicar los deseos mundanos,
los impulsos derivados de la ilusión de vivir en el mañana, y
explicaba que la vida liberada de apegos conducía a la iluminación.
No se trata de pasar de ser un príncipe a un mendigo, venderlo
todo, dejar a la familia, parientes y amigos e irse a vivir debajo de
un árbol de bodhi, sino de aceptar la impermanencia de las cosas,
aceptar que el desear algo puede impulsar hacia adelante
pero apegarse a ese deseo no.
Todo fluye, lo que hoy es mañana cambia de color
y el apegarse a ello te detiene.
¿Y qué ocurre cuando te detienes? Pues que nunca se alcanza
el deseo y la oscura semilla de la inseguridad va germinando
sutilmente en tu inconsciente.
Crece y crece, se comienza a pensar (que no ver) en todo lo que
el universo ha dejado de darte hasta que la rabia
incontrolada hace su entrada magistral.
Te enfocas en otros, en lugar de ti mismo y te equivocas de
camino, con lo cual a la ira se le une la confusión.
El simple pensamiento de no poder conseguir lo que deseas
te lleva a una rabieta monumental. Y es extremadamente tóxico
para ti y para los que viven contigo.
¿Te suena? ¿Cómo salir de esta situación?
En primer lugar haciendo un análisis objetivo de dónde
estás, de qué has conseguido.
El segundo punto de la lista es disfrutar lo que has logrado
ya, con ello comienzas a caminar por la senda del desapego.
El tercer y último punto es asumir la realidad,
que no es otra cosa que el hoy.
Fluye y desea, trabaja y enfócate, pero no te preocupes
demasiado si hoy no consigues lo que deseas.
No te apegues a la frustración, apuesta por los sueños.
Mañana será otro día y seguro que te saldrá bien.
Puro reiki.
Diana Llapart
Fuente: www.elrincondepensar.wordpress.com