Las tres
dimensiones de
la búsqueda
de la
felicidad
Hay un camino, aunque es difícil dejarlo dicho en pocas palabras.
Para ser felices tenemos que aprender a calmarnos, conocernos
y entregarnos a nuestra verdadera vida.
Creo que la búsqueda tiene al menos estas dimensiones:
– Aprender a no hacer nada: somos una máquina codiciosa
y no podemos quedarnos quietos. Como si estuviéramos
adictos a los resultados. La calma es curativa.
– Autoconocimiento: la mirada hacia adentro donde uno
comprende las estupideces que hace, cómo nos generamos dolor.
– Entregarse a la vida: a veces parece que estamos viviendo
vidas que no son nuestras sino que fueran vidas programadas.
En contraste con esa vida programa hay una vida
verdadera que nos está esperando. Cristo en los evangelios
dice “Yo soy la Verdad y la Vida”, hay algo en la persona
que se pregunta ¿qué quiere el Universo de mi? ¿qué
misión hay para mí? Eso delata una intuición profunda que
no pasa por el intelecto. Hay personas
que han sentido de repente algo especial en sus
vidas y descubren una vocación, por ejemplo.
Fuente: Claudio Naranjo