LA ÚNICA PERSONA
DE LA QUE NO
PUEDES HUIR
ES DE TI
Existe una PAZ que se halla en el interior de cada uno de nosotros
que está esperando a que vayamos a encontrarla. No es ninguna
emoción ni ningún sentimiento. No se escapa ni aparece. No se
aprende ni se enseña. Es un estado muy alcanzable que siempre
poseemos pero que pocas veces sentimos porque estamos
envueltos en redes de DESconexión.
Lo único que se necesita es ir hacia ti.
Apagar distracciones y encender tus oídos, tu vista, tu tacto,
tu olfato, tu gusto y cada uno de los sentidos que tan poco sentido
te tienen. Escucharte, verte, abrazarte, tocarte la piel con tus secretos
peor guardados, bailar al ritmo de tu corazón, caminar con los pies
en el cielo y con las manos sembrando las semillas de tu amor,
volar por los aires a tu sombra con las alas de tu luz, soplarle al
viento tus miedos para que te los traiga tan cerca de tus entrañas
que puedas arrancarles cada uno de sus disfraces y vestirlos de
compasión. Besar tus dudas. Mojar tus lágrimas. Quemar tus
cenizas. Soltar tus heridas. Acariciar los golpes que te dieron. Abrir
las puertas que te cerró la indiferencia. Proteger tu abandono. Estar
contigo. Estar en ti. Volver a nacer.
Existe un SILENCIO que es escuchado cuando no hay nada que
decir, cuando las palabras enmudecen, las preguntas se desvanecen,
la búsqueda se encuentra sin ningún lugar al que escapar
y la perfección se Presencia.
Más allá del ruido de nuestra mente, hay un sonido, una melodía,
una frecuencia, una vibración, un latir, una energía que está flotando
en la Nada y que nada…la puede alterar.
Nuestra percepción de caos es externa. No es real. El puzzle
ya está completo. Jamás se separó.
Pero nuestros ojos así lo perciben, como una gota del océano
que cree ser diferente a sus gotas hermanas, de otra raza, de otro
planeta, de otra cultura, de otro país, de otras olas, de
otras aguas, de otras mareas.
Todos los seres que habitamos los mundos…bebemos de la
misma fuente y respiramos del mismo Corazón.
El AFUERA es sólo una ilusión que interpretamos según
nuestras propias creencias. No es real.
Mi mundo no es tu mundo porque las gafas con las que lo veo
son diferentes a las tuyas. Ni mejores ni peores. Las parieron mis
vivencias, mis experiencias y, cada día, cambian de forma y, con
ellas, mi realidad, que no es la Realidad por muy real que me parezca.
La Consciencia de este hecho es la que me hace respetar (que
no quiere decir compartir) las otras verdades. El darme cuenta de
que lo que creo saber es producto de una vida (la mía) que es una
minúscula parte de la Vida (la de todos) me baja de los pedestales,
de las prepotencias, las soberbias y las vanidades, y me ancla
en la humildad, en la tolerancia, en la igualdad y en la unidad.
Unas veces más, otras menos y algunas…sin veces.
DENTRO habita todo el universo, todos los tiempos que pasaron,
que están pasando y que pasarán, todas las emociones que me
emocionan, todos los valores que me valoran, todos los pensamientos
que me piensan y todos los sentires que me sienten. Nadie me los
entrega. Nadie me los destapa. Nadie me los regala. Nadie me los
vende. Surgen porque ya están en mí, unos más que
despiertos, otros por descubrir.
Por eso, únicamente nosotros, con nuestras decisiones, con
nuestros actos, con nuestra libertad y nuestra
responsabilidad, podemos activarlos.
La belleza de una flor, de un amanecer, la ternura de un bebé,
la ferocidad de un león, la maestría de un lobo, la delicadeza de
una mariposa, la fuerza de un huracán, la inmensidad de la
noche, el vacío de la soledad, la ira de un trueno, la quietud
del mar…te pertenecen a ti, a mí, no a la “anécdota” de un paisaje,
de un cuerpo o de un tal Arcángel San Miguel.
Somos el conjunto de instantes eternos que cobraron vida
con nuestro Sentir, sea el que fuere.
Ningún taller va a convertirte en un valiente, en un buda o en
un iluminado. Tus acciones son las que lo harán. Tu Elección de
Ser (no de sentir ni de pensar) una cosa o la otra, es la que lo hará.
Así de sencillo, así de simple y así de fácil. Ese poder que
pretendemos que algo o alguien nos dé es falso.
¿Quieres Poder? Cree en ti.
Si caminas con “muletas” porque CREES que solo no puedes,
¿qué pasará cuando te las quiten o cuando se rompan?
Son parches, placebos, tan frágiles como inestables.
Nadie puede hacer por ti lo que no tú no estás dispuesto a hacer.
HAZ, inténtalo, prueba, muévete. O quédate como
estás si es lo que deseas.
Pero, hagas lo que hagas, te escondas lo que te escondas,
te enmascares lo que te enmascares, te aparentes lo que te
aparentes, te mientas lo que te mientas, te engañes lo que te
engañes…de la única persona de la que no podrás huir es de ti.
Y ese “ti”, tan tuyo, tan ín-timo, por mucho
que lo calles, no se calla jamás.
¿A que no?