CUANDO NUESTRA
PARTE FEMENINA
ESTÁ EN LA SOMBRA
La alta Sensibilidad puede llevarte a castrar tu parte femenina.
Sobretodo, cuando has sufrido mucho y te has CREÍDO
que la culpa era de “Ella”…
A mí me ocurrió. A la mayoría, no nos han enseñado correctamente
a Sentir (porque tampoco nadie les enseñó a ellos). Así que, desde
que tengo uso de razón, mi “defensa” fue cerrar el Corazón
todo lo que pude para no Sentir todas las emociones que sentía
del otro (y mías) y que no sabía gestionar. No funcionó. Quizás
me ayudó a sobrevivir durante algún tiempo. Pero, a la larga, ‘el
remedio se convirtió en enfermedad’.
Mandé al calabozo, al cuarto oscuro, a la SOMBRA… a mi
parte Femenina. A mi Ying. No la quería. No la amaba. La
rechazaba porque ‘por su culpa’ yo sufría. CREÍ que si me
deshacía de ella, el dolor también desaparecería. Pero lo
único que logré, fue deshacerme de Mí…
No se puede huir de uno mismo. Por mucho que nos
disfracemos de lo que no somos, por muchas armaDURAS
en las que nos enmascaremos, nuestra Esencia sigue aquí
Dentro. ES lo que SOMOS. Podremos cegarnos algún tiempo.
Pero, al final, es tanto el dolor que nos provoca ese abandono,
que o nos Aceptamos o nos pasamos la Vida fingiendo ser otra
persona. Con el desgaste tan grande que esto supone, a nivel
físico-mental-emocional y espiritual, y el sufrimiento que
conlleva. Aunque no lo queramos ver…
Nos autoengañamos. Que nos sintamos más felices que
cuando estábamos ahogándonos en el fango no quiere decir
que Seamos Felices. Sólo quiere decir que estamos menos
llenos de ‘mierda’. Pero nos comparamos con ‘lo peor’,
creyendo así que ‘esto es Gloria’. Cuando no lo es…
¿Cómo vas a ser feliz, abundante, plena… si tienes miedo a
Sentir(te)? Estarás continuamente luchando contra ti.
Y así, es imposible hallar la PAZ.
Cuando fui Consciente de esa Creencia (femenino=sufrimiento),
de cuál era mi verdadera y mayor Sombra, es cuando decidí
Abrir mi Corazón. Porque sabía que si no lo hacía, jamás se
iría esa sensación de Vacío que habitaba en mí. Y da miedo.
¡Claro que da miedo! Llevaba tatuado en cada poro de mi piel
el recuerdo de que ‘si sientes, lo pasarás mal’. Pero la Voz de
mi Alma, era muy superior a la de mi miedo. Cada vez
más. No podía continuar negándome.
Escribía artículos donde mi mensaje era ‘autenticidad, transparencia,
honestidad, valentía, compasión, ternura’. Y yo no estaba
siendo ejemplo. Ya por coherencia y por responsabilidad, conmigo
y con los demás, no podía seguir ocultándome. Me sentía fatal
diciendo una cosa y haciendo la contraria. Al principio, no era
Consciente de mi sombra. Resultaba que todos esos mensajes
eran para mí. Para que despertara. Pero no me daba cuenta. Tenía
uno de esos velos que te impiden ver lo
que es tan evidente cuando se caen…
Lo de los demás es muy fácil de ver. Lo de uno mismo…
ya es más complicado.
Poco a poco, fui dejando a mi parte femenina salir a la
Luz. Dejando de CREER que el Sentir es peligroso y que fue
mi sensibilidad la que me hizo sufrir tanto. Aprendiendo que la
Vida si no se siente en su totalidad, no es vida. Reconociendo
mi responsabilidad en cada lágrima vertida. Y en cada lágrima
que me tragué. Descubriendo la Belleza e Intensidad de
caminar con un Corazón Abierto. La seguridad que te da el
no tenerte miedo. Ni a ti ni al mundo que te rodea. De pisar
fuerte. De SABER que de lo único que te puedes
arrepentir es de Ser quien no Eres ‘por miedo a’.
Eso es Amarte. Abrazarte. Respetarte. Y a medida que lo vas
haciendo contigo, también lo haces con los demás. Cuando
reniegas de una parte de ti y la ves reflejada en alguien, lo que
te provoca esa persona es rechazo. El mismo que estás sintiendo
hacia ti. Observa los espejos que te rodean para que puedas
ser consciente de cómo te estás tratando. Eres
tú. Siempre eres tú. No el otro.
La Tierra, el Planeta, el Ser Humano, necesita hombres y mujeres
valientes, que se atrevan a mostrar su parte femenina. Que no
se avergüencen de ELLA. Que la enseñen a sus hijos. Para que
ellos crezcan sanos. Completos. Sin carencias. Sin miedos.
Es la raíz del AMOR. De todo aquello por lo que muchos estamos
luchando desde hace infinidad de tiempo… Sin armas. Sin bombas.
Sin violencias. Sin venganzas. Sin la ‘Ley del Talión’.
Nuestra parte masculina (yang) es muy importante. Sí. Pero si
no va acompañada de su ‘gemela’, no habrá armonía. Ni Dentro
ni Fuera. Porque una complementa a la otra. Las dos se necesitan
porque las dos son Una. Y sin ELLA, lo único que obtenemos es
una sociedad prepotente, agresiva, fría, materialista, controladora,
adicta, intolerante, aterrada y dominante. Sin dulzura, sin
pureza, sin compasión y sin Amor.
En nuestra mano está CREAR un Mundo nuevo, donde sea el Amor
el que reine y no las ‘balas’ que nos disparamos entre nosotros y hacia nosotros.
Eso sí. Si no lo haces contigo, todo seguirá igual. Y te puedo
asegurar, por experiencia propia, que no hay nada más gratificante
y más poderoso que Sentirte quién de VERDAD eres.
TÚ ELIGES.
fuente: www.regresoalhogar.com