¿ERES CREADOR
O VÍCTIMA?
La diferencia entre ser optimista o pesimista es muy sutil.
Esta diferencia consiste en cómo enfocamos nuestra
orientación personal hacia el mundo, en cómo recibimos
lo que nos entrega y en cómo gestionamos lo que damos
a cambio. Dependiendo de qué orientación elegimos nos
convertiremos o bien en víctimas o bien en creadores.
Ser creador no tiene nada de especial, ni se
debe tener talentos ocultos ni nada por el estilo.
Ser un creador tan solo es estar vivo y actuar
de acuerdo con el principio del movimiento.
¿Qué principio es este?
Simple: múevete, haz cosas nuevas, prueba el ensayo/error,
haz cualquier cosa diferente a quedarte donde estás
ahora, quieto, parado, sin dirigir tus pies ni tu vida a ningún lugar.
Un creador crea, aunque tan solo sea un
nuevo camino con los pasos que da.
Un creador recibe información, situaciones, golpes, oportunidades,
sonrisas o lo que sea que le depare la vida, lo gestiona y
lo devuelve con parte de sí mismo, de su propio aprendizaje,
para que otros en el mundo puedan aprender de su experiencia.
Un victimista recibe, rechaza…fin de la historia.
Y no nos engañemos, todos somos víctimas,
en un momento dado, de debilidad o no.
Todos sentimos pena por nosotros mismos o culpamos
al mundo, a los demás por nuestros errores, o pasamos
tiempo y tiempo grises en una zona del mundo apartados
de toda felicidad o forma de remontar mirando con
recelo a cualquiera que trabaje el principio del movimiento.
En un momento dado elegimos (sí, es una elección ¡y es
nuestra!) adquirir una perspectiva proactiva o no. Elegimos
convertirnos en víctimas o convertirnos en creadores.
Y creyendo ser grandes creadores poco a poco
nos vamos escurriendo hacia el papel de víctima.
¿Cómo pillar al victimista
en nosotros?
Si te estás quejando de tu situación, criticando (en ocasiones
con saña), culpando, hablando por la espalda o comparando
a otros contigo, puedes estar bien seguro que tu hoja de ruta
apunta a Victimilandia, el lugar más infeliz del planeta Tierra.
Encuenta la casilla de salida preguntándote
¿Qué es lo que quiero?
Mientras el victimista se focaliza constantemente en todo
aquello que va mal en su vida -incluyendo a todos aquellos
que les rodean, lo cual tan solo es un reflejo de su angustia
interior- el creativo tiene muy claro qué es lo que quiere.
Así que…
¿Qué es lo que tú quieres?
Diana Llapart
Fuente: www.elrincondepensar.wordpress.com