L A P R I M A C Í A D E L O S U B J E T I V O
Descubrimiento del poder de la presencia
La presencia, el estar aquí, la centralidad, la inmediatez, son palabras
que apuntan todas a una realidad fundamental. Sólo en este momento
estoy vivo. Todo lo demás es, en cierta medida, conjetural. Sólo ahora,
ahora, puedo hacer que mi vida sea diferente. El paciente que vivencia
este hecho de gran fuerza se da cuenta de que su importancia va mucho
más allá del despacho del terapeuta. La mayoría de nosotros rara vez
estamos presentes en el momento. Estas palabras giran en torno a un hecho
de peculiar y poderosa significación. A nuestro estado habitual se le ha llamado
sonambulismo, en tanto que estar verdaderamente despierto es un estado
que sólo en ocasiones se alcanza, en el cual nos encontramos en un sitio
de poder y desde el cual podemos ejercer el verdadero gobierno de nuestras vidas.
Vivenciar verdadera y plenamente la propia vida y las propias preocupaciones en
presente de indicativo, aquí y ahora, en voz activa y en primera persona es
promover una evolución en esas preocupaciones. Cualquier otra postura es
impotente. Sólo los que llegan a reconocerlo así esforzándose por llegar a
una presencia plena aprecian cabalmente a qué verdad fundamental se tiene aquí acceso.
Búsqueda: la visión interior
Muchas personas, cuando acuden por primera vez a la terapia no están
acostumbradas a prestar atención seria y continuada a su propia
subjetividad. Sólo atienden a sus procesos internos cuando un sufrimiento
emocional o de otra índole las obliga a percatarse. E incluso entonces muchas
intentan principalmente aliviar lo que las distrae o molesta para poder volver
al mundo real de las preocupaciones objetivas. Pero la significación oculta de la
palabra preocupación es que el mundo de la objetividad sólo se descubre y sólo
adquiere significado gracias a la operación de la subjetividad. La insistencia de
la terapia en prestar atención a la vida subjetiva es el comienzo de un cambio de
amplios alcances. Uno de los resultados de este proceso es que el paciente puede
empezar a vivenciar el centro de la vida como algo más interno que externo, y
esto marca una transición profunda.
La liberación del potencial latente
Estar realmente centrado en la propia subjetividad, con cabal presencia,
supone descubrir cabalmente muchas cosas que ordinariamente están fuera
de nuestro alcance. Se hacen accesibles contenidos mentales de un tipo que
con frecuencia se considera inconsciente: recuerdos, impulsos y fantasías que
habitualmente son negados o a los que sólo se representa de forma simbólica.
El proceso de búsqueda ha demostrado que el control y la opción son mayores
cuando la conciencia se abre, y entonces uno sabe que de la aceptación de los
propios impulsos en la percepción no surgen, necesaria y
automáticamente, actos no deseados.
Fuente: Libro "Más allá del Ego"