Lo que aprenderás cuando
te rompan el corazón...
Para que nada nos separe,
que nada nos una.
Pablo Neruda
Y te encuentras allí, en silencio, sin saber qué hacer ni qué
pensar, sin saber si es real… repasando como pasó todo una y otra
vez, tratando de entender qué hiciste o qué pudiste haber
hecho… intentando reaccionar…
Las rupturas siempre son dolorosas, de alguna u otra
forma, romper con la costumbre, con la compañía, con el
hábito, es una tendencia difícil de manejar, incómoda y muy
dolorosa para quienes aman profundamente.
Pero terminar una relación, bien sea por tu decisión o no,
puede ser también una experiencia liberadora,
enriquecedora y que contribuya con tu progreso.
Luego de pensar y repensar, luego de tratar de entender sin
obtener resultados de provecho, luego de tratar de planificar
sin sentido alguno y finalmente luego de caminar y caminar
sin rumbo, comenzarás a darte cuenta de quién eres, y te tocará
retomar tu sendero, con menos peso, con más dolor, con más
dudas o con más libertad. El caso es que entenderás que
debes sacar bien del mal y del mal el menos.
Siempre hay una oportunidad
para comenzar de nuevo.
Se llama Hoy.
En esta búsqueda de recuperar tu equilibrio, te aconsejo:
1.- No intentes buscar respuestas o razones para justificar
lo que ya pasó, esto no te hará sentir mejor, al contrario,
te reprocharas mil veces lo que debiste o no decir, lo que pudiste
o no hacer. Así encuentres razones, no podrás retroceder el
tiempo. Debes quedarte necesariamente en el presente,
tratando de dejar ir todo lo que ya fue. Sepárate!
2.- Mira hacia adelante; es realmente duro verse solo con
todos los planes y expectativas que teníamos con la otra persona.
No sólo tenemos que olvidarnos de la persona, sino además
borrar todo el futuro que habíamos construido bien sea solos o
en conjunto, donde estaba involucrada esa persona. Nos tocará
asumir todo lo que dependía del otro, nos tocará soltar todo
lo que era de esa persona y que ahora se llevó. Sea como
sea, ahora debes iniciar nuevos planes o continuar los tuyos propios.
Asúmelo!
3.- Entiende que necesitarás tiempo, aunque duermas el
doble, aunque te ahogues en alcohol, aunque trates de no ser tú
en esos días o te encierres en ti mismo, siempre despertarás
en el presente, y así pasará cada día, hasta que percibas
que hay un nuevo día. Esto no será eterno, te irás sintiendo mejor.
4.- La experiencia que viviste no tiene por qué
repetirse, es necesario que vuelvas a confiar, que te permitas
amar libremente, que te sepas capaz. No hay tiempo para esto,
no debe ser inmediato, mañana o en un mes. Vive tu presente,
siente el dolor, experimenta el olvido y vuelve a empezar.
Prepárate!
5.- Confía en el tiempo, será tu mejor compañero y
consejero, sólo viviendo la experiencia comprobarás que el
tiempo todo lo cura o al menos lo hace menos doloroso.
6.- No pienses de inmediato en “seguir siendo amigos”,
si bien para muchos es una alternativa, esto solo hará
más duro el desprendimiento. Si no tienes realmente
que tener un nexo obligatorio, como hijos por ejemplo,
lo mejor es cerrar ese círculo, al menos por un tiempo.
Si hay vínculos, pues llevar la relación con cordialidad y
respeto será suficiente. No necesitas observar qué hace
la otra persona sin ti, especialmente si aún sientes algo.
7.- Conocerás cosas maravillosas de ti, que eres más
valiente de lo que jamás pensaste, que eres capaz de seguir
adelante, que tienes miles de razones para seguir adelante
siempre y cuando te lo permitas.
Observa!
8.- Quedan muchos seres a tu alrededor que
esperan por ti, recibe todo el amor que quieran darte,
disponte a amar y a ser amado.
9.- Que no estés con alguien no significa que
estés sola, no es necesario asociar la compañía con una
pareja, entiende que todo está dentro de ti
permanentemente, pues es de allí que
debe venir tu felicidad.
Recíbela!
Finalmente lo importante es comprender que el dolor
de las rupturas es pasajero, es solo parte del aprendizaje
de nuestra existencia, para bien o para mal. Debemos
tomar de esas personas que nos acompañan temporalmente
toda la sabiduría posible y esta parte del amor; toda
separación conlleva sufrimiento, pero no es eterno, al
contrario, sé valeroso y fortalece pronto ese corazón
para que esté en disposición de percibir
cada oportunidad de amar.
Fuente: www.elrincondeltibet.com