L A M A N I P U L A C I Ó N
E M O C I O N A L I N V I S I B L E
Recordando un caso en el que me pidieron consejo, voy a
hablar sobre la manipulación emocional invisible.
Todos conocemos formas de manipular, desde los chantajes,
insultos, mal humor, etc.. Pero hay otro tipo de manipulación muy
dañina, la cual es difícil de detectar en un principio, es una
trampa en la que se va cayendo poco a poco…
El caso de…Llamémoslo Albert
El caso anónimo de un chico majo, inteligente, con una vida
normal. Conoció a una chica estudiante de psicología. Él
por aquel entonces estaba pasando por una etapa de soledad.
Le quedaban pocas amistades, no le iba bien en el
ámbito amoroso y tampoco tenía trabajo.
Estos factores hacen que las personas sean más vulnerables
todavía a caer en las manipulaciones.
En esta chica encontró una especie de salida y apoyo incondicional.
Sufrió una manipulación emocional invisible por parte de la
amistad que hizo con, llamémosle Sandra, la cual tenía los
conocimientos psicológicos para manipular a Albert.
No siempre las manipulaciones se hacen con mala intención,
a veces, una carencia de alguien, puede hacer que necesite
manipular a otro para recibir lo que necesita.
Sandra tenía problemas de depresión, por ello, quiso enganchar
a Albert, para que la animara y le diera el cariño que necesitaba.
Digamos que usó a Albert y lo enamoró, para así no perderlo
y contar con alguien que estuviera siempre
entregado a ayudarla y animarla.
Albert era un chico muy agradable, entregado, detallista y con
gran capacidad empática. Todas esas virtudes querían ser
captadas por Sandra, para ayudarla a salir del pozo
depresivo en el que se encontraba.
Por lo que me contó, esta chica no hizo nada con mala
intención, era buena persona, pero debido a su depresión
necesitaba apoyarse en alguien incondicional
a parte de su familia. Técnicas que usó Sandra
para ir enganchando poco a poco a Albert. La
manipulación emocional invisible consta de 2 fases:
Primera fase: La captación
Lo primero que se hace es lucirse para que la otra persona
inicie una pequeña admiración. Todo comienza con la fase de
agradar, de tratar bien, de dar al máximo lo que la otra persona desea.
Quién no ha oído alguna vez la frase “Cuando éramos novios era
todo maravilloso y justo al casarnos ya no es el mismo”.
Muchos manipulan en el noviazgo hasta que consiguen
lo que quieren, después hacen el cambio de papeles del
que hablaré después, porque ya sienten que tienen segura a la persona.
El manipulador sabe lo que la otra persona necesita y
se lo da, a veces en exceso para que se enganche un poco
a ese trato tan exageradamente agradable y atento.
Es una fase en la que el manipulador despliega todos sus
encantos, se da a conocer y a veces, si se tiene la oportunidad,
se posiciona en un puesto mayor al manipulado para ofrecer
seguridad, amistad y apoyo incondicional. Todo con tal de
ganarse la confianza y admiración del otro.
¿Qué hizo Sandra para captar a Albert? Lo primero lucirse
dándose a conocer, enseñándole el buen trabajo psicológico
que hacía en su vida diaria con amistades y conocidos. Le
aportaba toda la información de las prácticas laborales que
hacía, para posicionarse en un lugar más alto que él
en cuanto a conocimientos mentales.
Aprovechó su profesión para estar más arriba y hacerle ver
a Albert que al tener su amistad sería muy afortunado y podría
consultarle cualquier cosa en cualquier momento.
Después lo siguiente sería conocer bien el mundo emocional
de Albert y sobretodo sus puntos débiles y las carencias que
tenía, para así ofrecerle justamente el apoyo que necesitaba.
Recibía continuamente halagos y gran refuerzo positivo,
además el contacto era muy seguido, a diario, de esta manera
lo que viviera en su vida cotidiana no tendría más peso que
la relación amistosa contínua que tenía con ella.
Se le llama manipulación emocional invisible porque la
manipulación no se percibe, ya que, inicialmente,
todo en la relación es positivo.
La clave para detectarlo, estaría en los excesos. Alguien
te puede apreciar, tener cariño, incluso admirarte, pero dentro
de una normalidad. Cuando es en exceso debes preguntarte
por qué te admiran tanto, si es por un intento de manipulación
o porque la otra persona tiene una autoestima
muy baja y te está idealizando.
En el proceso de manipulado, todo tendrá mayor incidencia
si además la persona aprovecha una profesión (en el caso de
que tenga una profesión que capte el interés y coincida
en algo que le interesa y gusta a la persona manipulada).
Por ejemplo, una persona obesa es más fácil que se enamore
de un nutricionista que le ofrezca ayuda, porque admirará
esa profesión ya que necesita adelgazar.
Si tenemos una carencia que otro posee, acelerará la
admiración y cariño. También una persona insegura que
conozca a algún psicólogo y le ayude amistosamente
gratuitamente, o por ejemplo, alguien que no goce de buena
salud y se le den mal los deportes, seguro admirará a
los deportistas fuertes y habilidosos.
Cuando sentimos que tenemos una carencia, admiramos
a los que poseen lo que nos falta. Si alguien aprovecha esa
habilidad de la que carece el otro y se ofrece a ayudar
gratuitamente, acelerará el proceso de enamoramiento porque
se posicionará en un escalón mayor desde donde
adquirirá más poder emocional.
Segunda fase: Cambio de papeles
Una vez el manipulador ya ve que tiene la confianza total,
el cariño, amor, enganche del otro, pasa a la siguiente fase de
cambio de papeles. Si antes era el ayudador que daba apoyo
y seguridad al otro, ahora pasará a ser la víctima.
Ya ha proyectado en el otro lo que justamente quería recibir,
y como la otra persona ya le quiere, hará lo que sea por
ayudarle. Una vez el cariño o amor está activado,
el manipulador ya tiene las riendas.
¿Cómo aplicó Sandra el cambio de papeles? Al principio
Sandra sólo contaba cosas positivas sobre su persona, sólo
se lucía y se dedicaba a apoyar, admirar y halagar a Albert.
Pero después empezó a contar sus problemas y a hacerse
la víctima de lo resentida que estaba su salud debido a su
depresión. Albert, ya enamorado de ella, se
volcó al 100% en ayudarla y animarla.
Una vez se produce el cambio de papeles, baja la
atención, el cariño y apoyo que se recibía inicialmente.
Ahora es la otra persona la que va detrás incondicionalmente.
Sandra convirtió a Albert en su paño de lágrimas, en el que
la escuchaba y apoyaba todo lo que hiciera falta.
Normalmente la persona se da cuenta de que está
metida en un problema cuando siente que en la primera
fase era muy feliz relacionándose con esa persona, pero al
pasar a la segunda, todo es malestar y dolor.
El manipulador puede incluso ignorar a la persona para
engancharla más, sabiendo que ya la tiene captada, aparece
y desaparece a su antojo porque sabe que haga lo que
haga ya tiene a la otra persona enganchada.
El manipulado se siente mal porque ya no recibe lo mismo
que recibía al principio y puede incluso llegar a sentirse culpable
por haber hecho algo inapropiado que lo ha estropeado todo.
No encuentra explicación a lo que sucede, no se da cuenta
de que le han manipulado y ya no está en la
primera fase que era la positiva.
Incluso se puede convertir en una dependencia emocional
si la persona no se aleja del manipulador en cuanto siente
que la relación ya le produce infelicidad y malestar.
Se suelen engañar a sí mismos creyendo que todo volverá
a arreglarse, volviendo a la fase inicial, pero lo cierto es que
lo único que puede conseguir la persona manipulada, es
entrar en un círculo vicioso de intentos de arreglar las cosas,
donde el otro no pone de su parte y ya no
se comporta como al principio.
Fuente: La Mente es Maravillosa