CONSEXOS Y SEXCRETOS:
LA ALQUIMIA DE
LOS ORGASMOS
La sexualidad es una de las funciones básicas del cuerpo
humano y es, por encima de toda palabra que pueda decirse al
respecto, el vehículo para la transmisión del amor. La sexualidad es
el ejemplo vivo de que el placer que se comparte, se duplica.
Pero hace falta integridad hasta para masturbarse, damas y caballeros.
En teoría el sexo podría proporcionar a sus practicantes el
placer más luminoso; sin embargo, en muchos casos el deporte
íntimo se convierte en fuente de frustración, culpabilidad, abuso,
traumas psicológicos permanentes, perversiones y otras maldades.
Esto es debido, al menos en parte, a que la educación para la
socialización en muchas culturas incluye más deformación que
información; más represión y depresión que diversión.
¿Por qué? En palabras de Wilhelm Reich: la supresión sexual
es un instrumento esencial en la producción de la esclavitud económica.
La publicidad promueve ideas paradójicas que invaden la mente
con prototipos metrosexuales y cool, que inducen a pensar
cosas tales como: "güey, da lo mismo con quién sea, güey,
dónde sea y cuándo sea, güey. Cero compromisos y nos amanecemos".
¿Cómo aspirar a la libertad en un mundo de esclavos?
¿De qué sabor es el sexo en este gran shopping mall social? (...).
El sexo amoroso es un camino para las personas que son y
están libres del miedo al qué dirán, que es un padecimiento
epidémico entre la gente que miente a los demás y se miente a sí
misma con tal de agregar una conquista al libro personal de récords.
La práctica del amor, si se sazona con ternura, sensibilidad y
auténtica entrega, quedará libre de pecado, de hecho, es un
alimento sutil que desintoxica el cuerpo -cerebro incluido-, el alma
y el espíritu de cada protagonista de la pareja involucrada,
y les abre las piernas del paraíso. Además, como señala
en algunos de sus trabajos Wilhelm Reich, hacer el amor
por amor produce de manera alquímica partículas energéticas,
derivadas del orgasmo duplicado, llamadas orgones, las cuales
benefician a todos los seres vivos, pues se esparcen en la atmósfera
democráticamente como feromonas, purificando las intenciones
convivenciales de las criaturas, incitando a las
caricias y al abandono de sí. ¿Cómo llevar a cabo esta
revolucionaria transformación integral desde
una intención de apareamiento? ¿Cuántos factores intervienen
cada vez que entre sábanas compartidas te veas?
Mucho hay que desvestir para dejar a la realidad desnuda
y a punto. En el terreno de juego del sexo encontramos
hormonas, neurotransmisores, vitaminas, minerales y varias
estrellas químicas, físicas y fantásticas más, que poseen
efectos identificados sobre el funcionamiento cerebral
y la fisiología humana en su totalidad.
El sexo es la danza de la vida. Hay que observar el cortejo
en los animales para comprender que muchas de las conductas
de ligue de los seres humanos son comunes a todas las criaturas.
Los pies bailan, las hormonas y los neurotransmisores juegan a la
armonía musical y la vida sigue, a pesar de tanta negatividad y
de tanta invitación a la parálisis, a la hipocresía y a la muerte.
…el núcleo biológico de la estructura humana
es inconsciente y muy temido.
Está en desacuerdo con todos los aspectos
de la educación y el régimen autoritarios.
Es, al mismo tiempo, la única esperanza real
del hombre de llegar a dominar alguna vez la miseria social.
Wilhelm Reich
Y este es tan solo el principio…
Fuente: www.pijamasurf.com