EL DESARROLLO
EMOCIONAL
DE L@S NIÑ@S
Nacemos bendecidos por el universo, con una
nueva oportunidad de realizar de otra
manera lo que nuestros ancestros
no liberaron con sus soluciones.
Ellos vivían la situación que se les sucedía en función
de las creencias que tenían e impactaban emocionalmente
en coherencia con ellas.
En ocasiones estas emociones no se han liberado porque
son fruto de los secretos sufridos por nuestros antepasados,
y se mantienen ahí en el fondo de sus almas hasta que
venga alguien y realice algo diferente y pueda liberar la
información, transformándola en libertad para todo su clan.
El niño manifiesta las emociones de su madre desde los nueve
meses antes de su concepción hasta los tres años de edad.
Es importante conocer cómo se sentía su madre en todos
los aspectos de su vida y cómo experimentó su embarazo.
“Cuando un niño llora,
hay que preguntarle a su
madre qué está llorando ella
porque ahí está la respuesta
y, por extensión, la solución”
Para una mujer, la “protección” de su macho es fundamental
y la manera en la que ella impacte emocionalmente con respecto
a sus vivencias, condicionarán a su bebé.
El bebé va creciendo y absorbiendo las creencias de su
entorno como suyas y su vida se irá sucediendo en función a estas.
Potenciadoras en muchos casos, éstas no hay que tocarlas
porque le permite al niño liberar sus emociones de una forma positiva.
Pero cuando son limitantes hay que enseñarle a detectarlas
y hacer un cambio para convertirlas en positivas, llenas de
recursos, haciendo de este niño un adulto sano y feliz.
Es importante enseñar al niño a identificar sus emociones,
investigar en ellas desde la naturalidad y aceptarlas como
un regalo que te da la naturaleza para evolucionar.
De esta manera, los niños aprenderán a gestionar sus
emociones y ante cualquier situación, impactarán de otra forma.
“Serán libres,
dando una información
diferente a su clan y con
ello a sus descendientes”
Es importante cuidar la educación de nuestros hijos desde
nuestra propia educación, escogiendo música, películas y
cuentos que desarrollen y fomenten la forma de expresar
sus emociones y la instauración en ellos de creencias potenciadoras.
“Lo que tú veas, escuches
y sientas lo verán,
escucharán y sentirán
tus hijos”
A medida que vamos creciendo nos olvidamos de la magia
de los “cuentos infantiles” y desde mi perspectiva son una
herramienta muy potente para potenciar las
emociones y las creencias positivas.
Y aunque están dirigidos para los niños, los recomiendo a todos
los públicos, ya que nos hacen volver a nuestros orígenes y con
ello sanar las heridas que nos hicimos de pequeños y están ahí
dormidas, en silencio y, sin saberlo, no nos están permitiendo evolucionar.
Los cuentos infantiles reflejan la sencillez de la felicidad,
alejándose de la dualidad, aceptando como perfecto para cada
momento lo que se da, de manera natural.
“Están al alcance de todos; aprovéchalos”
Estamos avanzando en la educación que recibimos, incluyendo otra
forma de aprendizaje para nuestros hijos, ya que desde la
“Neurociencia Educativa” están teniendo en cuenta otros
factores, aplicando una nueva forma de aprendizaje y enseñanza,
la cual sea capaz de mejorar la educación. Desde una
perspectiva más holística e integradora, desarrollando la
inteligencia emocional en unión con cualquier otro tipo de inteligencia.
Fuente: www.misgafasdeverlavida.com