D E T E N T E
Detente. Sólo por un momento.
Siente la magia al inhalar, al exhalar. Siente tu vientre
inflarse y desinflarse en su propio y dulce tiempo,
como una ola en el océano.
Date cuenta de lo que está vivo en tu cuerpo ahora.
Sal de la historia del pasado y el futuro, de la culpa y la
anticipación, de lo que " no está aquí " y de lo que "debería
estar aquí " y ofrécele una amorosa atención a la danza
de la sensación física que surge aquí, donde estás. Una
sensación de revoloteo en el estómago, ahora. Una tensión
en los hombros, una presión en la frente, ahora. Una suave
y excitante sensación en el pecho, ahora.
Si encuentras un área de malestar, está bien - mantente
presente en ella. No trates de eliminarla, de hacerla desaparecer.
No la califiques, ni la juzgues como 'mala’ o 'negativa’. En este
momento, ni siquiera intentes 'sanarla’ (a veces, el deseo
de 'sanar’ puede ser una sutil forma de resistencia). Y si
notas alguna resistencia, alguna falta de aceptación, permítele
también estar allí. Permanece curioso, fascinado. Sé curioso
incluso con tu falta de curiosidad.
Permite que todos los pensamientos surjan y desaparezcan. Los
pensamientos son nubes, tú eres el cielo, el espacio para todos
los pensamientos, no su enemigo. No trates de borrar ningún
pensamiento, ni aquietarlo. Abraza su glorioso ruido, y recuerda
que no son lo que tú eres en realidad.
No trates de hacer que algo suceda. No estás en busca de una
experiencia diferente. ¡Siente curiosidad por esta experiencia!
Este día. Esta ahora. Este momento. Esta inmediatez. Justo donde
estás. ¿Cómo es aquí? Adéntrate en la frescura de este momento.
No puedes sentirte verdaderamente curioso acerca de tu inmediata
y encarnada experiencia presente y al mismo tiempo sentirte
atascado en una historia de miedo y culpa. Si las conclusiones
precipitadas son la enfermedad, si el miedo y el estrés son
los síntomas, la curiosidad de un corazón abierto es la única medicina.
Este momento es tu ancla, tu hogar cósmico en un mundo
eternamente cambiante, tu calma en medio de la tormenta.
Fuente: Jeff Foster